La vida de un árbol | imagen: cmmedia.es

 

¿Qué es la dendrología?   Los términos “Dendron” y “Logos”, de origen griego, significan árbol y estudio respectivamente. El término fue creado en 1668 por Ulisse Aldrovandi (natualista italiano fundador del Jardín Botánico de Bologna) con la publicación de Dendrología.

por Jonathan Gómez Cantero

Fuente: https://www.cmmedia.es/

 

La vida de un árbol | imagen: cmmedia.es
                                                                    La vida de un árbol | imagen: cmmedia.es

 

A medida que el árbol crece, va generando anillos. Si hay fenómenos que afecten al árbol como riadas, incendios, desprendimientos… esas cicatrices quedan en la corteza, pero a medida que crece, van quedando en el interior del tronco, por lo que se puede saber lo que ha ocurrido en el pasado.

Estudiar procesos geológicos a través de los anillos de los árboles se conoce como Dendrogeomorfología, y es una fuente muy importante de datos para estudios territoriales, urbanísticos, de infraestructuras o de gestión natural.

Dendroclimatología

Aunque casi todos sabemos que contando los anillos de los árboles podemos saber su edad, lo cierto es que eso no es del todo correcto. Los anillos oscuros se forman en invierno, es una madera más densa y compacta que sirve al árbol para “defenderse” del frío, mientras que los anillos claros se forman en verano, generando así el árbol una madera menos compacta.

Además los anillos claros son más anchos, pues el árbol disfruta de buenas temperaturas y nutrientes, teniendo una gran actividad vegetal que le permite ensancharse más rápido. Hay veces que los anillos claros son muy poco anchos, lo que puede ser, por ejemplo, una muestra de sequías históricas. Al no tener agua, el árbol no puede crecer.

 

Si tenemos un árbol con anillos oscuros muy anchos, reflejarán un invierno largo y severo; del mismo modo que los anillos claros, según su mayor o menor anchura, reflejan veranos más o menos largos.

Si tenemos un árbol con anillos oscuros muy anchos, reflejarán un invierno largo y severo; del mismo modo que los anillos claros, según su mayor o menor anchura, reflejan veranos más o menos largos. 

El cambio climático se puede estudiar a través de estos bioindicadores, pues el tronco muestra esos cambios. Tanto es así, que incluso árboles fósiles, permiten estudiar el clima de épocas pasadas, un campo al que se conoce como dendroclimatología.

Esta vez, en la sección Espacio-Tiempo, Jonathan Gómez Cantero, ha explicado más sobre esta desconocida ciencia, y además se ha ido hasta el Instituto Geológico y Minero de España para entrevistar a Andrés Díez Herrero, uno de los mayores investigadores del país en estos asuntos. No ha faltado una mesa, unos troncos y unos rotuladores para explicarlo de forma más didáctica.

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