Mosquitos Culex Pipiens y Aedes Aegyptis. Fotografías: gentileza de Gaston Zubaran.

Ante las noticias sobre el avance del dengue en nuestro país, científicos del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Biotecnología (INBIOTEC) explican de qué manera la ciencia marplatense busca soluciones ante las enfermedades transmitidas por mosquitos.


El virus del dengue está presente en más de 100 países, y su incidencia ha aumentado 30 veces en los últimos 50 años. Sin embargo, hasta el momento, no se registraron casos de dengue autóctonos en Mar del Plata, y esto se debe a que en la zona no se ha detectado la presencia del mosquito vector de la enfermedad Aedes aegypti, la especie que puede portar el virus y contagiarlo.

Mosquitos Culex Pipiens y Aedes Aegyptis. Fotografías: gentileza de Gaston Zubaran.
Mosquitos Culex Pipiens y Aedes Aegyptis. Fotografías: gentileza de Gaston Zubaran.

Al día de hoy en Argentina se contabilizan más de 700 casos confirmados de dengue, según cifras del Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud, dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, donde más de la mitad de los casos resultan importados de zonas endémicas del mosquito. Hasta el momento, el dengue se registró en 11 provincias y en la provincia de Buenos Aires ya hay más de 150 pacientes infectados. En las últimas horas se dio a conocer el primer caso de dengue en Mar del Plata, que correspondería a un caso no autóctono.

Corina Berón, investigadora independiente del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Biotecnología (INBIOTEC-CONICET) y su grupo trabaja en la detección del mosquito vector, Ae. Aegypti, en el área de General Pueyrredón y en formular estrategias para evitar su propagación. Berón explica que en el relevamiento realizado en la zona encontraron 14 especies de mosquitos diferentes. “Si bien en Mar del Plata por el momento no se detectó el A. aegypti debemos centrar nuestros esfuerzos para evitar que llegue y mantener la ciudad limpia de este vector”.

La especie transmisora de dengue se distribuye en zonas tropicales y a medida que la temperatura disminuye también lo hace su actividad, por lo que la zona de General Pueyrredón no es un ámbito propicio para éstos. Sin embargo, los movimientos migratorios humanos hacen que se haya encontrado ejemplares en regiones cada vez más templadas, por ejemplo la ciudad de Dolores.

Berón cuenta: “Junto con investigadores del Instituto Nacional de Epidemiología realizamos un relevamiento de mosquitos desde el año 2012 en Mar del Plata y luego ampliamos la zona de muestreo a lo largo de la Ruta 2. Nosotros caracterizamos el mosquito y cuando aparecen ejemplares de Ae. aegypti el personal del INE analiza si los insectos portan el virus”.

Además de relevar la presencia del mosquito y su capacidad para contagiar el dengue, el grupo de investigación que integra Berón trabaja en el desarrollo de insecticidas biológicos. Estos productos consisten en el uso de microorganismos, virus, bacterias, hongos o sustancias producidas por éstos para controlar insectos de importancia sanitaria. El desarrollo de este tipo de insecticidas representa una alternativa a los utilizados tradicionalmente, que además de tener un efecto nocivo para el ambiente y han mostrado generar resistencia en los organismos que deberían ser sensibles a ellos.

Actualmente trabajan en los efectos de toxinas generadas por bacterias nativas que afectan la viabilidad de los mosquitos. “Nuestro objetivo es analizar la posibilidad de combinar las moléculas producidas por las bacterias nativas de manera que tengan un efecto más directo y eficaz que otros insecticidas biológicos que ya están en el mercado”, aclara la investigadora.

Así los científicos marplatenses trabajan en la prevención y el desarrollo de tecnologías que den solución a un problema que hoy alcanza dimensiones nacionales.

Fuente: Departamento Comunicación CONICET Mar del Plata

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