¿Sabías que todo lo existente es energía, una vibración, información organizada?
-Es por eso que cada objeto, cada ser, impregna con su energía los espacios que ocupa, los objetos y elementos que usa.
También se impregnan las paredes del lugar que habita y en todos los lugares donde pasa mayor tiempo, mayor será esa impregnación como ocurre en el lugar donde desarrolla su tarea, se sienta a ver televisión y más aún, en su habitación y su cama.
Tu ropa, tu lapicera preferida, esa cartera, tu reloj están impregnados de tu energía, la silla o sillón que ocupás a diario.
Es por eso que cuando un bebé llora porque su madre no está, una remera, una prenda usada de su mamá será suficiente para calmarlo. ¡La energía de mamá está!
-Pero ¿Qué pasa cuando esas informaciones son de dolor, de sufrimiento, de negatividad?
-Una ruptura emocional, recuerdos dolorosos, tristeza, un duelo sea por una situación que terminó, un fallecimiento, dolor físico o alguien que sufre por una discapacidad que habite o haya habitado el lugar también dejan impregnada su energía en esos lugares, en los objetos que usamos.
-Así, quien habite una casa con esas bajas vibraciones puede sentirse afectado, a veces severamente, por ellas.
De hecho, autores como Roger de Lafforest no dudó en titular su libro Casas que matan (Ces maisons qui tuent).
-¿Y cómo me doy cuenta que eso me está pasando?
-Cuando siento que entro en ese lugar y… el aire es denso, siento que algo está pesado ahí, hay luz pero parece oscuro, triste, no dan ganas de quedarse, tensión en el aire…
-La vida, las cosas que me pasan, ya no fluyen sin tropiezos, nada sale como esperaba, no me siento bien pero no estoy enfermo. Se rompen cosas, cañerías averiadas, discusiones sin sentido, y lo peor… me duermo recién cuando me tengo que levantar… vivo en cansancio crónico, agotado. ¿Qué puedo hacer? ¡Esto no es vida!
-Toda energía es vibración en alguna frecuencia, información, y ocurre que si esa información es inadecuada para ti te afectará en tu salud y bienestar.
-Qué hacer entonces?
Se trata de hacer lo que llamamos domoterapia, una metáfora para denominar la actividad de efectuar un re-equilibrio de la información de ese lugar para que sea saludable y te permita vivir y desarrollarte saludable y en plenitud, disfrutando la vida.
A este árbol le tocó crecer en un lugar inadecuado y no se puede ir de allí, ni llamar a un geobiólogo para que se lo solucione, entonces elige retorcerse e inclinarse para escapar de la información de ese lugar que lo daña
¡y poder vivir!
Y vos ¿Qué vas a hacer?
Escribínos para tu consulta o turno:
¡La vida es para ser disfrutada en bienestar y plenitud!
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